ESPIRALES
Ojos lánguidos,
de tanto
alargarse se convirtieron en piernas.
Piernas nostálgicas
de danza,
piernas sin
danza,
piernas elevadas
en danzas imaginarias,
abrazadas por otras piernas,
más imaginarias aún.
Brazos
largos,
manos
largas,
dedos largos
sin piano;
Colores
arrebatados en espiral,
atesorados y arrebatados,
olvidados en el tiempo.
Intentos infantiles ordenados como adultez,
entonces anulados.
Intentos
sin tema libre,
ordenes establecidos,
enmarcantes,
y todos mis cuadros olvidados
por no tener marco.
Desde entonces oscuro,
sin color,
sin olor a óleos,
ni espirales rodantes,
nunca más espirales rodantes
para las pequeñas largas piernas… en vilo,
en el sol, en él.
Nunca más los
colores,
ni el
maletín de madera.
Una puerta cerrada
y una llave perdida en el tiempo.
Se apagó mi
sol,
se borraron
los colores de la espiral.
