TUNELES SIN TIEMPO
recorrieron…
Escarbo,
desgarro y desgarro tierra para llegar debajo.. allí donde no veo…
Rostros con ojos brillantes de amor escabulléndose entre espesuras de
bosques húmedos.
Huyen,
Me miran y
huyen,
Me aman y
huyen.
Me llaman y
huyen.
Busco
cuál..
Cuál.
Hombres en
armaduras,
Hombres sin
tiempo,
Hombres
ausentes,
Se van
llorando.
Ojos míos
movedizos,
Dulzura,
La mayor
dulzura arrebatada,
La
inocencia desbordada en montañas ardiendo.
Cómo podría
sin no rebelarme?
Cómo podría
sin no cosechar?
La pesada
prueba, la ofrenda.
Y entonces la dureza, saliendo como enjambre de las manos partidas de ese
hombre viejo, me
habita.
Pero quién
podría negar sus ojos tristes y dulces de niño sin madre?
Y quién
podría negarle entonces la entrega?
Desde qué
lugar la entrega
si tantos
lugares doliendo,
del aire
quizás?
El aire,
sí,
será ese aire?
Será ese que me aliviana?
Será?
En caída
libre…
Todos ustedes...
¿Qué parte de mí podrían ser?
¿Qué parte
de mi tan dolorosamente separada y yo sin poder abrazar?
Y yo sin
poder abrazar...
Y todo haciéndose aliento…
desvaneciéndose como vapor,
como aliento en un vidrio
Ojos brillantes de vida,
de alma transparente…
de corrupción naturalizada,
tanto que brillan
igual tus ojos.
¿De verdad
hay inocencia en ti?
Cómo cerrar la puerta sin oscurecer mi espacio
Cómo abrir
la puerta y neutralizar el daño de tu ceguera
No solo de
armaduras…
También de
colores, arpegios y pinceles
No solo de
colores,
También de la tierra,
de otra tribu,
nómade,
rey,
esclavo,
guerrero,
otra casta.
-¿tantas veces fui plebeya?, ¿tantas un derrotero de los poderes
desalmados que hoy me arrogo reina?-
También del vacío.
Y de otros,
inocentes otros,
con pieles de menos para esta tierra cruda,
del gigante más pequeño que jamás imaginé…
el más leal,
el más real.
De otro casi igual de eterno,
con ojos y límites escasos;
que nunca me eligió,
que prefirió su torre segura a recorrer el abismo que nos podría salvar a
ambos…
Uno que ve y no ve,
el más misterioso de todos,
sin memoria.
Hasta un ermitaño acomodado
y un buscador de sueños libertarios.
¿Quiénes son
ustedes?
¿Qué
paradoja es esta ofrenda que me hará libre?
¿Cuál
libertad es esta que ocurre en la aceptación?
¿Cómo dejar
las armas y bajar mis brazos si aún estás con tu armadura?