ALAS DE HOJAS DE OTOÑO
Estoy aprendiendo a volar en la tierra,
río y lloro,
río y lloro en medio de la dicha del encuentro
con mi alma contenta y brillante.
La tierra me toma,
para hacerme de ella
y convertirnos en una sola;
El cielo me autoriza,
y mi cuerpo inicia entonces
el despliegue de su canto...
Yo me entrego entera, como la más fiel amante
como si fuera presa del más dulce encanto.
Un encanto de hada
de naturaleza amada,
un encanto que restituye mis alas.
Alas hechas con hojas de este otoño,
hojas de tonos brillantes,
como si vanidosas mostraran su divina belleza
justo antes de decidirse a morir.
Las más bellas que alguna vez vi,
unidas a todos los demás otoños,
las hojas y los árboles
despojados de nostalgia
de mis años vacíos de conciencia...
hojas hiladas con hebras de sol.
Mi cuerpo danza el final mezclado
mitad denso, mitad elevado
dulce y amargo.
Mis aguas acuerdan la alianza,
me entrego al revuelo del fuego
que quema las últimas tristezas y miedos...
Entonces soy aguas, llamas y vientos,
movimiento y liberación de mi templo
Generoso
Espacioso
Permeable
Inefable
Cuerpo
Canal abierto
Enraizado
Firme y flexible
sin prisa
paso a paso
inalterable
Mi destino me llama,
como podría osar no escucharle.
Sigue mi amada!
sigue danzando!
sigue convocando la sagrada paz y dulzura en tu sacro
sigue danzando!
Mientras vivas,
sigue danzando!
Con tus alas hechas de otoño
fúndete en el Uno
fluye con el Tao