MARGARITA
Vengo por ti,
vengo a buscarte.
Oye mi llamado,
déjame admirarte,
recordarte,
honrarte,
recibirte,
y con tu amada presencia,
por fin completarme
El paso hacia el jardín más abundante de flores
en el que jamás posaste tus pies antes,
Tu mano delicada y fina,
larga, de Elfa
frugal,
vaporosa,
como bailarina que flota al caminar
que se eleva en cada paso casi tocando el cielo,,
liviana,
de pies también largos y blancos,
pisando en tierra fría mezclada con hebras verdes,
llena de blancos pétalos pequeños con centros amarillos
como soles de la tierra que miran contentos
al gran Sol del cielo,
ese en el que te fundiste en sueños,
que te entibia y te expande;
Sol tan cómplice de tu contento.
Tu sonrisa suave y blanda
como el prado en el que te dejas caer.
Eres continuidad del mismo verde que pisas,
abundancia que sube por tus piernas
te rodea en espiral,
enredadera mágica,
te envuelve como capa emergiendo de tu cuerpo- tierra fértil
UNA, eres una en tal paraíso natural,
las hebras y flores nacen de tus pasos,
crecen en tu pelo,
surgen de tus manos.
La belleza que te crea es tu alimento,
las flores surgiendo de tus poros presagian los frutos de tu entrega.
Aire fresco,
presencia total...
El cielo luminoso se vuelve manto aclarando tus pupilas brillantes de verdad
la única nítida, inefable y suprema verdad que habitas y te crea
el amor infinito
la paz
El cielo y tierra encontrados en ti
en danza perpetua
en gracia total