BURBUJAS ENTRE MUNDOS

Espirales infinitas como siempre

llevándome desde los riscos de los ríos torrentosos de mis aguas

hacia otros vórtices

también infinitos

como si mis memorias se empeñaran en tomarme para atravesar mundos

 

Viajo más de lo que quisiera

la presencia que añoré de niña,

que hoy me gritan tus ojos y me susurra tu voz dulce,

te la doy tanto como puedo

Los ríos me llevan con ellos y no te puedo llevar conmigo

Mi toroide parece explotar en llantos

también eternos de tanto pasado adherido

Mis llamas no alcanzan a quemar tan rápido como quisiera

Parece interminable

siempre me parece interminable

Mi andar solitario huele tanto a viejo como a libre albedrío

mientras más me libero, más me alejo

más contemplo,

más me silencio

Y todo lo naturalizado para mí es ajeno

 

Permanezco en mis ojos grandes de niña que hoy se hacen pequeños

todo me conmueve y nada me mueve

como si estuviera en arena dorada y mar turquesa

siempre lejos

siempre fuera

Y no te puedo llevar conmigo...

Solo puedo amarte tanto como a la vida 

a la que juro amor eterno, 

a la que prometo y procuro honrar más allá de mis lamentos

No veo

y te veo

Ojalá tus ríos se abran,

tus aguas sean calmas como de lagos con fondo limpio

Ojalá todos los míos que hoy me arrebatan de estar en ti, 

sean el amor ese que te despeje el camino

Aunque dicen que solo mi contento puede convertirse en el tuyo

 

Las burbujas turquesa que rodean la espiral de fondo azul

me recuerdan tu venida desde ese planeta que no recuerdas

Tus ojos como aceitunas

Tu felicidad

¿Qué lloro cuando rememoro parirte?

Si fluiste como pez,

tal como lo acordamos mientras flotabas entre mis rezos para tu libertad

Qué lloro tan hondo,

Siempre tan hondo...

Cuántas marcas en mis fibras de carnes que no logro remediar

Lo más promisorio, agradecería…

fuese un lente equivocado,

teñido,

un circuito desviado

una tierra dividida

que yo hoy pudiera unificar

pero no sé cómo

Fantaseo que mi llanto limpia tanto

tanto que un día lo árido se convierte en fértil

que son los riegos para humedecer y humedecer tanta sequía

que son las aguas que vuelven a nutrir

para que crezca tanta semilla linda que he puesto

para llenar de árboles y flores y frutos

para regalarte el bosque ese que siempre quieres ver

 

Ya nada sé

ya no hay intelecto

solo obedezco a mi cuerpo

sin distinguir con precisión mis desaciertos

Mi lucidez danza con mi ceguera

El fuego ha bajado y quema en las puertas de mi más sagrado templo

Parece que llego

atravesando lo apretado de mis piernas

Parece que la herida más honda

esa de mi matriz de madre

hoy se incendia a través del recuerdo de parirte decidida, sin miedo

y yo dejo que se incendie

total mis lágrimas ayudan

y la alquimia se hace

del puro amor que aún me tiene envuelta

Y aparecen todas ellas

todas mis madres y las tuyas

Con mis labios entreabiertos

sueltos

entregados

mi canal se abre y yo lo dejo...

me entrego

En apnea, caliente ya mi ombligo y mi plexo

como si algo tremendo viniera

Aparece mi cueva

Mi tigre hembra se pone de pie, 

alerta, 

vigilante,

da vueltas

Mi anciana de guardia

y los cristales siempre brillantes

El fuego en el centro

Algo pasa ahí afuera

Mis costillas adoloridas

Mi columna también

Una furia contenida, mi abdomen se contrae, 

mis labios también 

Todo era alerta

porque venías al mundo

La furia no era tal, o si era se convirtió en fuerza vital

Me vi sostenida por todas

El espíritu de la gran madre se manifestó de todos los modos posibles

El llanto profundo eran las memorias

de todas las que estuvieron solas de hombre

sin hombres

no estaban allí, ni de guardianes, ni de nada

entonces ya el llanto pude oír,

 y pude ver

 

No es mi historia,

es la de ustedes

Memorias que empañan las burbujas entre mundos

Mis lágrimas las limpian

para ver la verdad de este hoy ya no teñido de ayer

La verdad es que aún sin el primer hombre

luego estuve rodeada de ellos

Siempre amada

Infinitamente amada

Cada uno en entrega

Erigiéndome reina

Humanidad marfil

torrentosa,

matizada,

cristalina.

Siempre amada

Siempre iluminada por los rayos de sol entre las sombras

amantes,

caminantes aprendices,

viendo mi corazón sin mácula.

 

Desde ahí hoy mi entrega,

desde la libertad que hoy me habita

elijo el siguiente paso,

salgo de mi escondite

abandono las armas,

voy desnuda,

soltando,

confiando

creyéndome