UN VIEJO DIQUE
entre recovecos de mi gran río
en ruptura violenta
desatando un torbellino
dolor, ira, miedo, amargura
sedimentos añejos volviendo a sumarse al cauce
queriendo entrar
queriendo ser parte
Aguas turbias de óxido saliendo
no me queda más que ir con el torrente
sin hundirme,
sin golpearme con las rocas sueltas
furibundas
rodando en marea desatada
creciente y desatada
Las ondas del cielo siguen abriendo mis diques
aprendí a no resistirme
dejo que rueden los restos
que se quedaron detenidos en otro tiempo
dejo que sigan curso
para dispersarse y sumarse a mi gran río
para fluir completa
clara
directo al mar sin dudar.
diques antiguos,
restos de durezas,
de dolores de otras que me precedieron
La bendición se entre-cuela
tengo certeza de que esta es mi entrega,
no resistir la liberación a la que me ofrendé canal.
Memorias mías,
esta vez no de niña,
esta vez de mujer,
de mi mujer que llegó en harapos negros,
devastada,
Y que hoy viste ya de blanco,
que yace descalza
descansando sobre amatistas y cuarzos.
Esa que se entregó en mi matriz,
al cuidado de todas las otras que también soy,
las otras que me habitan.
Es ella,
despierta otra vez,
un sobresalto la saca del lecho cristal
en alerta
atenta...
Aún hay herida,
se abre en mis orejas,
orejas desolladas
me llaman para contarme
para mostrarme donde se cortó la cuerda del cántaro de mi pozo.
pero no alcanzo a verlo
estoy en medio de las rocas y los sedimentos
qué oyeron que te alejó así?
quién te hizo a un lado que te aplastó tanto,
que hoy sigues sin creer
qué te hicieron ellos que aún hoy sigues sangrando.
no está más, no más
por eso el dique abierto, para eso el dique abierto
para que el registro no te confunda
tu río crece y fluye
las lágrimas limpian los velos
para devolverte a tu mirada clara
para sanar esas orejas desolladas
el dolor cede
como siempre
te vuelves una otra vez con el aire que amas
ese que te expande
que te devuelve a tu Ser acá en la tierra
Tierra y aire
Tierra y aire
Ahí habitas fluida cuando tu río sigue su destino.
